viernes, 16 de diciembre de 2011

La trinchera

"Ignoro e ignoraré". Así nos definió un profesor la actitud del agnóstico. Y a continuación nos dijo pausadamente y con esa voz raspada de viejo luchador: "quedarse en la trinchera es muy cómodo". Nos explicó que en la mili el quedarse en la trinchera, protegido y a salvo en esa zanja cavada en la tierra, era la actitud de los cobardes. No era la actitud más inteligente, sino la más cobarde.

Quedarse en la trinchera del agnosticismo, diría él, no es la actitud más inteligente cuando uno se enfrenta al problema del Absoluto (de Dios) y de la verdad en general. Quedarse en la trinchera no es lo más inteligente, es lo más cómodo. Hay que salir de la trinchera y luchar, hay que lanzarse a por el enemigo, y el peor enemigo para la mente es el error, es la mentira, es el engaño; y su peor actitud es el quedarse quieta y no arriesgarse. Un filósofo no es el que más duda y el que más preguntas se hace, un filósofo es el que más ama la sabiduría y es por tanto el que menos miedo tiene a lanzarse a por la verdad. No hay sabiduría sin verdad, no hay filósofo sin verdad. Pero es cierto también que no hay sabiduría sin preguntas, y es necesario preguntarse por las cosas. Pero preguntarse por las cosas no significa dudar de todo.

Durante un tiempo yo creía efectivamente que la postura agnóstica era la más inteligente. Es realmente difícil llegar a conclusiones racionales para averiguar si Dios existe o no existe. No se puede decir, así como así, que Dios existe, ni tampoco que no existe ¿Qué pensar entonces? Fácil: no podemos saber. Saber si Dios existe o no es imposible para el hombre; puede que exista o que no exista, pero yo nunca lo sabré. Yo nunca lo sabré, pero no me vengas con que tú si lo sabes, porque tampoco tienes ni idea, así que déjame en paz. "Ignoro e ignoraré".

"No puedo saber si ganaremos o perderemos, y tu tampoco lo sabes, así que déjame que me quede en la trinchera a ver qué sucede..." Claro, si no salimos a luchar seguro que no ganaremos, si no salimos a pensar seguro que no conoceremos. Y salir de la trinchera no significa asomar un ojo entreabierto a ver qué sucede, significa salir a cuerpo entero y eso significa arriesgarse. Arriesgarse intelectualmente significa aceptar que uno puede equivocarse y que quizás tenga que dar un paso atrás y reconocer sus errores. ¿Pero qué problema hay en eso? Se aprende de los errores se suele decir, si no fallas nunca quizás no aprendas nunca.


Creo y pienso que la verdad es asequible a la mente humana. No en toda su riqueza y plenitud, pero sí parte de ella. Creo que hay mucha diferencia entre no conocer nada de la verdad y conocer solo un poco (Un infinito abismo de diferencia) y creo que merece la pena lanzarse a conocer ese poco.

No sé si habéis visto la película Matrix. Salir de la trinchera es seguir al conejo blanco escoger la pastilla roja. Morfeo le ofrece dos pastillas, la azul le devuelve a la ignorante y falsa felicidad de Matrix; la roja le abre las puertas al mundo real. Cuando Neo va a escoger Morfeo le dice: "Recuerda Neo, lo único que te ofrezco es la verdad, nada más".

sábado, 10 de diciembre de 2011

Súbdito de un Rey venidero...

Súbdito de un Rey venidero, aún no encuentro hombre sobre la tierra a quien servir. No hay nadie sobre la tierra a quien pueda llamar, de corazón, Rey. Ni lugar en el universo que pueda llamar hogar.

Quietos mis pies, camino hacia un Reino que aún está por llegar. Su Rey ya vino para anunciarse, para darse a conocer. Nació entre reyes y pastores, pues Él ha de ser Rey de todos, Rey de pastores y Rey de reyes.

Coronado de espinas, vestido de heridas abiertas sobre su trono de madera…

Nuestro rey ha muerto -pensamos-, ha desaparecido, se lo han llevado, todo era mentira. Pero una voz desde las afueras trae una noticia: han visto a nuestro Señor, en realidad no le han matado ¡Quién puede matar a nuestro Rey! Al contrario, la muerte ha muerto bajo las heridas de sus clavos.

…Raboni…

¿Qué vamos a hacer sin nuestro Rey? Otros muchos quieren ocupar su lugar mientras Él está fuera, pero solo hay un Rey legítimo. Su llegada se hace lenta. Tenemos claro a quien servimos, sin embargo nos toca esperarle.

El camino se hace quizá más duro que nunca, pero no pocas veces el tramo más duro es el final. ¿Y qué si me dicen que nunca vendrá? Dolor sin esperanza, no quiero de eso, dolor y esperanza son compatibles.

¿Qué se creen? ¿Qué no me duelen los pies a veces? ¿Que no tengo ganas de sentarme a un lado del camino? ¡Claro! Pero cuando venga quiero que me encuentre en marcha. Además, me duele más el corazón al recostarme que los pies al caminar

El camino es duro, y por eso es bueno recordar que este pueblo marginado no se ha quedado sin Señor.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Pobre barquilla mía - Lope de vega

Pobre barquilla mía,
entre peñascos rota,
sin velas desvelada,
y entre las olas sola:

¿Adónde vas perdida?
¿Adónde, di, te engolfas?
Que no hay deseos cuerdos
con esperanzas locas.

Como las altas naves
te apartas animosa
de la vecina tierra,
y al fiero mar te arrojas.

Igual en las fortunas,
mayor en las congojas,
pequeño en las defensas,
incitas a las ondas.

Advierte que te llevan
a dar entre las rocas
de la soberbia envidia,
naufragio de las honras.

Cuando por las riberas
andabas costa a costa,
nunca del mar temiste
las iras procelosas.

Segura navegabas;
que por la tierra propia
nunca el peligro es mucho
adonde el agua es poca.

Verdad es que en la patria
no es la virtud dichosa,
ni se estimó la perla
hasta dejar la concha.

Dirás que muchas barcas
con el favor en popa,
saliendo desdichadas,
volvieron venturosas.

No mires los ejemplos
de las que van y tornan,
que a muchas ha perdido
la dicha de las otras.

Para los altos mares
no llevas cautelosa
ni velas de mentiras,
ni remos de lisonjas.

¿Quién te engañó, barquilla?
Vuelve, vuelve la proa,
que presumir de nave
fortunas ocasiona.

¿Qué jarcias te entretejen?
¿Qué ricas banderolas
azote son del viento
y de las aguas sombra?

¿En qué gabia descubres
del árbol alta copa,
la tierra en perspectiva,
del mar incultas orlas?

¿En qué celajes fundas
que es bien echar la sonda,
cuando, perdido el rumbo,
erraste la derrota?

Si te sepulta arena,
¿qué sirve fama heroica?
Que nunca desdichados
sus pensamientos logran.

¿Qué importa que te ciñan
ramas verdes o rojas,
que en selvas de corales
salado césped brota?

Laureles de la orilla
solamente coronan
navíos de alto borde
que jarcias de oro adornan.

No quieras que yo sea
por tu soberbia pompa
faetonte de barqueros,
que los laureles lloran.

Pasaron ya los tiempos
cuando, lamiendo rosas,
el céfiro bullía
y suspiraba aromas.

Ya fieros huracanes
tan arrogantes soplan,
que, salpicando estrellas,
del sol la frente mojan.

Ya los valientes rayos
de la vulcana forja,
en vez de torres altas,
abrasan pobres chozas.

Contenta con tus redes,
a la playa arenosa
mojado me sacabas;
pero vivo, ¿qué importa?


Cuando de rojo nácar
se afeitaba la aurora,
más peces te llenaban
que ella lloraba aljófar.

Al bello sol que adoro,
enjuta ya la ropa,
nos daba una cabaña
la cama de sus hojas.

Esposo me llamaba,
yo la llamaba esposa,
parándose de envidia
la celestial antorcha.

Sin pleito, sin disgusto,
la muerte nos divorcia:
¡Ay de la pobre barca
que en lágrimas se ahoga!

Quedad sobre el arena,
inútiles escotas;
que no ha menester velas
quien a su bien no torna.

Si con eternas plantas
las fijas luces doras,
¡oh dueño de mi barca!,
y en dulce paz reposas,

merezca que le pidas
al bien que eterno gozas
que adonde estás me lleve
más pura y más hermosa.

Mi honesto amor te obligue;
que no es digna victoria
para quejas humanas
ser las deidades sordas.

Mas ¡ay, que no me escuchas!
Pero la vida es corta:
viviendo, todo falta;
muriendo, todo sobra.

viernes, 2 de diciembre de 2011

El trabajo de un semestre.

Aquí dejo mis trabajos de este semestre. Qué poca cosa parecen... y cuánto tiempo han llevado.

De la asignatura de "ética especial, principios, virtudes e instituciones":
    - Un comentario de un texto de Kant llamado "Idea para una historia universal con propósito cosmopolita" (Ver aquí)

De "Filosofía Política":
    - Un comentario sobre la libertad en "el segundo tratado sobre el gobierno civil" de John Locke

De "Matrimonio y familia":
   - Un comentario de unas páginas de "La agonía del matrimonio legal" de Pedro-Juan Viladrich (Ver aquí)

De "Teodicea":
   - Dios en Berkeley (Ver aquí)
   - Dios en Descartes (Ver aquí)
   - Reseña larga de "Cuatro filósofos en busca de Dios" de Alfonso López Quintás" (Ver aquí)
   - Trabajo de investigación sobre Blaise Pascal (solo pongo la introducción y las conclusiones porque el trabajo es largo, si a alguien le interesa le recomiendo el libro que me he leído yo. Se llama "Pascal" y está escrito por Federico Sciacca. Es realmente bueno, se lo recomiendo a todo el mundo) (Ver aquí)

Bueno, pues estos son. He hecho alguno más, pero no lo pongo porque no me gusta nada. Los de Descartes y Berkeley son más filosóficos que los demás. Los dos libros de los otros dos trabajos de teodicea son muy buenos, tanto el de Pascal como el de Cuatro filósofos en busca de Dios.